La nueva generación de carrilbicistas está aquí.
Bueno, los chicos de EnCarrilBiciPorMadrid publicaron hace unos dias un reportaje sobre la nueva carril-maravilla en el paseo de la Playa de Poniente de Benidorm, que combina circulación compartida y carril-bici, oyes. Qué modennos son en Benidorm, y qué avanzados son los chicos de EnCarrilBiciPorMadrid, que son capaces de detectar «algunas muestras de absurdas acera-bici». Es que no dejan títere con cabeza, oyes: acera-bici que ven, acera-bici sobre la que hacen algún comentario elegantemente (a la par que tolerantemente) crítico. Faltaría más.
La Playa de Poniente de Benidorm, escaparate de la más reciente carril-maravilla de la zona. |
Detalle de la carril-delicia que disfrutan los turistas que quieren pasear en bici por la Playa de Poniente. Los conductores, en cambio, se van a pillar unas tortícolis de aúpa intentando detectar bicis. |
El reportaje dio lugar a un delicado intercambio entre dos ciclistas integradores bastante solventes (Wheels y Superkaos) y uno de los jóvenes carril-Padowans de la nueva generación del carrilbicismo Celtibérico: Axel. Alquien que se dedica a contarles a los otros carrilbicistas más tontos que él (no es que falten) que «El sitio de las bicis hoy por hoy es la calzada… hasta que (claro está) haya algo mejor, como un carril-bici. Porque él es un chico ilustrado, nada dogmático y «con ojos abiertos», y los chicos que no aprecian las ventajas de un buen carril-bici, pues no lo somos. Pobres de nosotros.
El caso es que ante una carril-flipada de esta magnitud, a mí lo único que se me ocurre es descojonarme y, francamente, me resulta dificil entender cómo no es esa la reacción general entre cualquiera que esté usando la bicicleta, como se supone que es la gente que comenta en EnCarrilBiciPorMadrid. Así que cuando nuestro ínclito Axel empezó a cogersela con papel de fumar para defender semejante carril-maravilla, pues lo único que pude hacer era hacer una lista con los puntos más notablemente estúpidos y envolverlos en un poco de sarcasmo, ya no sobre la carril-mierda en sí (que no necesita mayor presentación), sino sobre el lumbreras que intentaba justificarla.
Porque como decía Caro Baroja, la palabra más importante del diccionario es «imbécil», porque sin ella hay cosas que no se pueden entender:
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O sea, amable lectora: podríamos hacer un concurso a ver quien detecta más carril-idioteces en tan poco espacio: el rollo del «sitio normal», el rollo de «quitar la calzada», el rollo de «las bicis atascadas», el rollo de «dejar claro cual es el transporte indicado», el rollo del «riesgo típico», el rollo de «priorizar la movilidad ciclista», el rollo de «evitar que los ciclistas vayan por el paseo», y, por supuesto y como feliz aderezo y culminación de todo ello, el rollo de que «no proporciona seguridad extra». Y alguno más que se me escapa, seguro.
Y se queda tan ancho. Estos niveles de estupidez es que no se consiguen fácilmente sin ayuda química.
Ante semejante panorama, Wheels y Superkaos intentaron hacer lo que se espera de los chicos buenos: eso que se llama «tener un diálogo civilizado». A mí, la verdad, es que a estas alturas hacer la comedieta de «razonar» con gente que muestra desde el principio que no tiene la disposición o la capacidad de hacerlo, es que me parece aburrido y cansado: yo me atengo al viejo proverbio Zen: El camino del descojone lleva al templo de la Iluminación. Y si no llegas, por lo menos te lo pasas bien a costa de los idiotas que te están demorando. Ommm…
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A partir de ahí, las respuestas del pequeño carril-kid a un servidor siguieron la línea habitual de vacuidades de ciertos sectores carrilbicistas, que evitan cuidadosamente discutir el tema real a base de echar mierda sobre el interlocutor, pero que no son detectadas como «ataques personales» (aunque lo sean) por el Gran-Moderador-Que-Estás-En-Los-Cielos de EnCarrilBiciPorMadrid:
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Entretanto Wheels y Superkaos fueron, como era de prever, agotándose poco a poco en su educada discusión sin conseguir gran cosa del tarugo (qué sorpresa, ¿eh?) porque, oyes, entre las características de los carrilbicistas (de cualquier generación), está no solo su completa incapacidad para entender de qué cojones estás hablando, sino su perfecta actitud de «me la suda lo que digas, yo ya sé lo que quiero creer» respecto a ello. Axel da un perfecto ejemplo desde los momentos tempranos de la discusión, cuando se pasa felizmente por el forro de los cojones, con un micro sermoncillo ideológico, las preocupaciones de Superkaos sobre una cosa (que Axel debería entender, pero no le da la gana) tan sencilla como los principios básicos de ingeniería del tráfico:
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… a lo cual Axel responde con una absoluta sandez sacada del Catecismo del Pequeño Carrilbicista:
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En fin, no me voy a enredar más: si la amable lectora quiere flagelarse con la sarta de carril-imbecilidades de nuestro cretin du jour puede leerlas directamente en el sitio original. Yo voy a intentar ocuparme del tema de fondo: la mierda construida en Benidorm y cómo la reacción del Carril-Kid anticipa lo que va a estar pasando en el futuro con mierdas similares por parte de merluzos similares.
Empecemos por lo básico: ¿Cumple esa carril-mierda alguna función de seguridad? Claramente No, como el pequeño carril-padowan admite:
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Por otra parte, el propio autor del reportaje indica que la zona tiene una limitación de velocidad ¡¡¡a 20 km/!!!
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E incluso pone fotos:
Carriles-bici en calles de limitación 20 km/h. Con dos carril-cojones, ¿eh? Y nuestro hombre encantado, oyes, porque «es una situación especial». Igual son los 20 km/h lo que hace necesario la carril-mierda… Ya sabemos el rollo: si las calles son rápidas carril-bici YA porque son rápidas. Si son lentas carril-bici YA porque son lentas. Si son anchas carril-bici YA porque son anchas. Si son estrechas carril-bici YA porque son estrechas. Si hay mucho tráfico carril-bici YA porque hay mucho tráfico y si hay poco carril-bici YA porque hay poco. Lo único constante es el carril-bici YA.
El punto siguiente en la discusión es: vale, la peligrosidad es cero. ¿y cual es el efecto de añadir un engendro que hace oscilar las bicis de la derecha a la izquierda de los coches, y que induce a unos ya a otros a acelerar en ciertos tramos (en la creencia de que están separados) y a estar retenidos en otros, y que añade media docena de cruces (en los que el automovilista tiene que ceder el paso no porque haya un ciclista, oiga usté, sino porque hay una raya, y en los que el ciclista acelerando va a estar en el ángulo muerto del automovilista) por el simple motivo de que al carril-concejal se ha dado ese antojito? Y aquí viene el primer rasgo alarmante y delatador de que este tipo está lobotomizado por la carrilbicoína: este cretino cree que añadir ese tipo de majaderías no añade riesgo alguno, oiga usté:
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Atenta, amable lectora, que vuelvo a poner la foto:
Según nuestro imbécil de hoy, esto no es un cruce, porque oyes: no es perpendicular, y por tanto no tiene peligro. Excepto de tortícolis, claro. |
¿Por qué no es esto un cruce? Pues evidentemente: no puede haber un cruce en la playa, porque no hay carreteras que se metan en el mar. En sus propias palabras:
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Axel, chico, ¡qué grande eres!¡Gracias a tu genial idea vamos a poder calmar el tráfico en 4.100 km de costa que tenemos en la Celtiberia!
¡Más de 4.000 km de costa y casi nada de ella tiene carril-bici para pacificar el tráfico! |
Este tipo de discurso alucinatorio (completamente coherente con el rollo «me la sudan los principios de ingeniería del tráfico», que ya ha mostrado explícitamente antes) es característico de los carril-yonkis de toda laya. Así que el diagnóstico está hecho, aunque la gravedad del caso todavía no está definida. Sigamos pues:
Tenemos una calle que aunque es de limitación 20 y con peligrosidad cero, según este menda un carril-bici bien para «pacificar el tráfico» (¿a cuanto, a 5 km/h?), y en la que (otra vez: según este menda) ni siquiera añadir mierda aumenta la peligrosidad. Guai… En estas condiciones ¿qué es lo que justifica, según nuestra carril-lumbrera, la instalación de esa mierda? Veamos otra vez…
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Vamos: que esa mierda está ahí:
- para que los ciclistas puedan adelantar a los coches (porque el que haya ancho suficiente en la calle no basta, no no no oiga usté: el ancho no sirve para nada si no está pintado de rojo),
- para que esa escoria de automovilistas sepan quien es importante aquí,
- y para que los gamberros no den por culo a los peatones (porque ya sabemos que pintar el suelo de rojo es el modo de meter en cintura a los gamberros).
¿Está este tipo lobotomizado por la carrilbicoína sí o no?
El caso es que lo de «priorizar a las bicicletas en la playa» y «permitir a las bicis adelantar a los coches» es un argumento interesante, así que vale la pena mirarlo en detalle. Surge la pregunta: ¿cuánto tiempo gana una bici gracias a esa «infraestructura» (¡aleluya!)?
Miramos el mapa y parece que la Playa de Poniente tiene más o menos 1,5 km, pero pongámosle 2 km para ser generosos. Dado que hay una limitación a 20 km/h, podemos asumir que en coche se tarda unos 6 min en el mejor de los casos en recorrerla. Si suponemos por ejemplo que en bici se podrían hacer (gracias a la fantástica «infraestructura» (¡aleluya!) 25 km/h, entonces se tardaría 4,8 min.
En resumen: la mierda que ese imbécil está defendiendo le ahorra al ciclista algo así como 1,2 minutos.
Suponiendo, claro, que quiera recorrerse la playa completa. Y claro, teniendo en cuenta que la mitad de los tramos no tienen el rollito ese bidireccional, pues hay que suponer que la ventaja se reduce a la mitad: unos 36 segundos.
Impresionante.
Porque, oyes, ganar 36 segundos es esencial cuando tú estás en la playa, de vacaciones con tu bici.
Y para eso, claro, tanto el ciclista como el automovilista tienen que dejar de circular tranquila y colaborativamente para entrar (empujados por la «infraestructura» (¡aleluya!)) en una dinámica de «ahora yo voy más deprisa que tú, ahora tú vas más deprisa que yo, ahora yo voy a tu izquierda ahora yo voy a tu derecha», creada estúpidamente por el carril-concejal que ha construido esa mierda por la sencilla razón de que era el concejal, podía hacerlo y le salía del nabo hacerlo.
Y ahí tenemos al Axel encontrando razones «con los ojos abiertos» para justificar esa basura, y quedando como un imbécil en el proceso.
Enhorabuena, chaval.
La siguiente parte es: ¿de verdad esa mierda permite ir más rápido a los ciclistas? Lo cual lleva a otra pregunta ¿para qué ha hecho el Ayuntamiento de Benidorm esa mierda? ¿Está el Ayuntamiento de Benidorm tan adelantado que construye esa mierda para «favorecer a los ciclistas», o tiene algún otro motivo para ello? El propio texto del artículo nos muestra lo que realmente está ocurriendo (y el objetivo real del Ayuntamiento de Benidorm):
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Así que esas tenemos: lo que está ocurriendo es exactamente lo contrario de lo que nuestro Carril-Kid cree que estaría pasando: son los coches los que aprovechan la carril-mierda para acerlerar e intentar adelantar a los ciclistas. El objetivo del carril-bici bidireccional no es «favorecer que las bicis adelanten» sino el contrario, y el Ayuntamiento de Benidorm lo tiene clarísimo. Pero nuestro carril-yonki de hoy no.
Y eso que tiene, según dice, los ojos «bien abiertos».
Enhorabuena (otra vez), chaval.
Y por terminar: he dicho que esto advertía de cómo iba a ser el carrilbicismo que viene. Lo muestra perfectamente Axel en su autojustificación:
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Ya ves, amable lectora: imbéciles que no piden la carril-mierda: solamente «pueden vivir con ella». Pueden tolerar la mierda porque son así de cool y «tienen los ojos abiertos». No es que la deseen, es simplemente que les mola tener «ventajas» ficticias, y por ellas están dispuestos a arrancarse los ojos para no ver los riesgos reales.
Pues eso: enhorabuena y bienvenidos, neo-carrilbicistas. Nos lo vamos a pasar muy bien juntos.
Txarli
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Cada uno de ellos encuentra su propio modo de hacer el ridículo. |
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